Sí sí Colombia...
En vísperas de la posible epopeya de volver a una cita orbital, hay que reconocer que la emoción se hace presente. En este país inundado de ratas y malas noticias es apenas justo que las alegrías que esporádicamente nos da el país sean bien disfrutadas, y es por esto que cada que juega la Selección se siente un ambiente especial en donde el patriotismo se toma el corazón, la piel y las caras.
Quizás no sea como mucha gente con ese patriotismo exacerbado y enceguecedor que los priva de ver los verdaderos problemas del país. Pero sí se me eriza la piel cuando veo la tricolor ondeándose por todos los rincones del mundo mientras suena el himno. Reconozco que me emocionan los partidos de la Selección narrado por el folclor de Javier Fernández porque al fin y al cabo eso somos, no importa que le diga "Rada" a Falcao ni 'Miñia' a Pablo Armero, la emoción y el suspendo hace que me olvide de esas cosas.
Gracias a los guerreros que nos vuelven a llevar a un mundial y que nos hacen recuperar la fe de conquistar el mundo. Fe que alguna vez destrozaron personajes como el Chiqui García, Jorge Luis Pinto, Eduardo Lara y demás personajes. Gracias Colombia por hacernos abrazar con el desconocido cantando un gol. Gracias por estar hoy arañando la cumbre del fútbol con las selecciones que históricamente se han bañado en gloria.
Imagen tomada de : http://www.eluniversal.com.co
Comentarios
Publicar un comentario