Donde el silencio retumba y la soledad acompaña
Imagen extraída de: https://goo.gl/4oENbe Una curva a la derecha y otra a la izquierda. El asfalto es interrumpido después de pasar un sobresalto por una calle adoquinada de unos 100 metros de largo que atraviesa el corazón de una pequeña localidad rodeada de manga . Es como si se entrara a una esfera aislada del resto del mundo. En un principio no se escucha nada, no se ve a nadie. Es un ambiente extraño pero sereno y agradable. Hace un calor inofensivo, el viento sopla con suavidad y los pájaros empiezan a entonar sus melodías. En el parque, una pequeña carpa colorida con un señor vendiendo frutas y legumbres es la primera señal de vida, sacude con un trapo rojo las dos o tres moscas que se posan sobre los bananos. Es un pequeño caserío llamado Marsella, un corregimiento de Fredonia Antioquia, municipio situado a 72 kilómetros de la capital paisa. Su nombre fue inspirado en aquella ciudad francesa, que lleva el mismo nombre, luego de que un padre llamado Isaac Ángel,